lunes, 9 de abril de 2012

Reflexiones (unas más) sobre el precio del libro electrónico

Mucho se ha hablado y más que se hablará sobre el precio de los libros electrónicos. Quede claro, antes de seguir leyendo, que desde aquí voy a ofrecer el punto de vista de un lector que ni tiene, ni debe coincidir con lo que sobre este mismo asunto se opinaría desde una editorial o lo que pueden pensar al respecto los propios autores.

Es este un tema en el que resulta fácil, muy fácil, caer en la demagogia y posiblemente este artículo no esté exento de ella, aunque aseguro que no es esa mi intención por lo que intentaré únicamente ceñirme a mi experiencia como lector y comprador de libros electrónicos e intentaré dejar de lado todos los prejuicios previamente adquiridos.

Podríamos empezar hablando sobre cuál es el precio que nos gustaría que tuviera un libro, pero en ese caso ya estaríamos partiendo de un error de base, hablamos del precio que nos gustaría y evidentemente todos nos iríamos a la horquilla más baja posible.

Por lo pronto voy a comenzar fijando tres horquillas de precios, entre 0 y 5 euros, entre 5 y 10 euros y por encima de los 10 euros. Son unos intervalos totalmente subjetivos y evidentemente cualquier otra clasificación es igual de buena y respetable.

Libros electrónicos por encima de los 10 euros. Considero que solo tiene sentido para best-seller, pero best-seller en el sentido más estricto de la palabra, me refiero con esto a libros con tiradas inmensas y que prácticamente tienen garantizado vender un alto número de ejemplares (premios Planetas y autores más que consagrados, ni mejores ni peores simplemente autores que venden el libro desde antes de que esté escrito, tipo Carlos Ruiz Zafón, Arturo Pérez Reverte, Ken Follet, supongo que lo próximo de María Dueñas, etc.).
He dicho que tiene sentido, pero eso no significa que yo lo considere un acierto ni la estrategia más apropiada ni por supuesto lo más recomendable. Además si la editorial considera que este precio es el más apropiado debería pensar en mantenerlo solo durante un tiempo mínimo, lo que dure la promoción más intensa del libro, no más allá de 2-4 meses. Pero aquí surge el primer problema, ¿estamos los lectores, en general, dispuestos a pagar una cifra de dos dígitos por un libro electrónico? Y la respuesta es no, un no rotundo. 


El último libro de Lorenzo Silva salió en digital al tiempo que en papel a un precio de 9,99 euros, solo un céntimo más seguramente habría supuesto un menor número de ventas y es que los consumidores nos movemos por impulsos e impresiones, la diferencia entre 9,99 y 10 es mucho mayor que el céntimo real que las diferencia.

Si nos vamos a los libros electrónicos más vendidos en Amazon España nos encontramos que a la hora de publicar esta entrada el primer por encima de este precio es Las horas distantes de Kate Morton en el puesto 18. Si nos vamos a la página de Fnac, con el fin de evitar libros autopublicados por ejemplo, encontramos ese mismo libro en el tercer puesto, Cuando pase tu ira, de Asa Larsson en el puesto número 7 y El jardín olvidado, también de Kate Morton en el puesto número 10. Es decir sólo tres libros entre los 10 más vendidos tienen un precio superior a 10 euros. Seguramente esto tenga algún significado.

Hace sólo unos días dejaba en Google+ un comentario sobre mis próximas lecturas para este mes de abril, y un amigo preguntaba por uno de los libros y sobre dónde conseguirlo. Mi respuesta era ofrecer dos opciones, las páginas amigas o cualquier librería online. El problema era el precio: 13,29 euros en el lugar más económico. Su comentario era más que elocuente, si el precio es de una cifra lo compraré. Por cierto que en tapa blanda, a partir del 15 de mayo el precio será de 6,95 euros. ¿Alguien lo entiende?

Libros electrónicos entre 5 y 10 euros. Este precio empieza a tener sentido. Posiblemente es la horquilla más lógica cuando hablamos de escritores más o menos conocidos y además sería un precio que los lectores estaríamos dispuestos a pagar... si la industria editorial y adláteres de alrededores no hubieran estado dando palos de ciego durante años, poniendo trabas al desarrollo del libro electrónico y haciendo que la tan denostada piratería terminara por ocupar un lugar importante en el mundo del libro. Digo esto porque los lectores nos hemos acostumbrado a conseguir gratis (y además con más facilidad) libros que o bien nunca han estado disponibles en formato digital o bien tenían precios incluso superiores al de las ediciones en papel.
Aunque he señalado el precio entre 5 y 10, lo cierto es que los 6 euros (aún se sigue pensando en las famosas 1.000 pesetas) marcarían la frontera de decisión.
Ayer mismo en Erwartungshorizont, el blog de Ana Rollán, dejaba un comentario en una reseña que ella acababa de publicar sobre un libro, El tiempo mientras tanto, de Carmen Amoraga, finalista del Planeta en 2007 2010 (gracias Ana por la corrección) y terminábamos hablando del precio de los libros. Ya no es una novedad, y resuelta que en edición de bolsillo cuesta solo 1 euro más que en formato electrónico. Estoy convencido que a mitad de precio se vendería muchísimo más...


En este punto quiero señalar a Sinerrata Editores una editorial exclusivamente digital. Hace unos días hablaba en Lector-e de su primer lanzamiento y Roberto Blaugir dejaba un comentario bastante contundente: Empiezan mal: un poco caro el libro...
Supongo que tiene mucho que ver con la idea esa de la que hablaba más arriba, pero un precio de 7,99 euros para una novedad me parece que entra dentro de lo lógico, más teniendo en cuenta que no se trata de un libro autoeditado y supongo que el trabajo de maquetadores, correctores... habrá que tenerlo en cuenta, pero de esto hablaré un poco más adelante. Amalia López, editora de Sinerrata hablaba en una entrevista en el blog Sin Tinta, de El País, de los criterios que había seguido la editorial para fijar ese precio a sus libros, copio aquí su respuesta textual (las negritas son mías) porque creo que está basada en el sentido común:
Nuestra política de precios se basa en dos pilares: un precio ajustado para el lector y un precio justo para el autor. Creemos que el libro electrónico ha de tener precios más bajos que el libro de papel, y no tanto por el ahorro que pueda suponer el carecer de gastos de impresión y almacenaje, que no es tanto en realidad y además se sustituye por otros distintos, sino porque es evidente que su valor como objeto tangible desaparece. Más aún si, por el hecho de adquirirlo a través de determinadas plataformas y puntos de venta con sistemas de protección propios merman el derecho a la propiedad del lector sobre el libro, lo que nosotros tratamos de evitar distribuyendo nuestros libros sin DRM, aunque estamos sujetos a que algunas de estas plataformas aún no los vendan sin él, por ahora. Pero, aunque nos parece estupendo que autores y editoriales pongan precios por debajo de los 3 euros a sus ebooks, nosotros también creemos que el trabajo del autor más todo el que se lleva a cabo en la editorial, como el diseño, composición, corrección, edición… tiene un valor que también debe estar reflejado en el precio. No obstante, no valdrá lo mismo una novedad que los libros que ya lleven tiempo en catálogo, los precios irán evolucionando con el tiempo.
Libros electrónicos entre 0 y 5 euros. Amazon puede gustar más o menos, empieza a tener su legión de fanboys al estilo Apple pero también surgen los detractores al estilo de lo que sucede con Microsoft, pero sí hay que reconocerles algo: son los que han hecho que las ventas de libros digitales despeguen de una vez por todas en España y uno de los motivos fundamentales es que el proceso de compra es el mejor y más sencillo de cuantos existen. Clic en el libro y libro dispuesto para la lectura en segundos.
Además han conseguido que autores rechazados por editoriales o incluso los que nunca habían mandado su manuscrito a nadie tengan un escaparate para ofrecer sus obras de manera sencilla y cómoda. En El blog de Magnus Ingaldsen hablaban hace no demasiado de la Generación Kindle y creo que es una auténtica realidad.

Todo esto para los lectores también ha supuesto una enorme ventaja, la de poder encontrar libros a precios más que asequibles, pero también tiene su lado oscuro y negativo del que no quiero dejar de hablar. Surgen como setas libros que nunca habrían visto la luz, unos son mejores y otros peores, eso también pasa con los impresos en papel, pero en algunos casos nos encontramos con que la maquetación es muy deficiente, otros están plagados de erratas por doquier y eso por no hablar de otros que dejan muy a las claras que no han sido ni releídos por el propio autor o alguien de su confianza que pudiera señalarle esas incorrecciones que tan desagradables se nos hacen a algunos lectores (incluso a los que no nos consideramos demasiado exigentes).

En cualquier caso poner los libros a estos precios no garantiza al autor que sus libros no vayan a ser pirateados, alguno puede pensar que es lo mismo piratear un libro de 15 euros que otro de 1 euro, es una opinión respetable aunque yo no la comparto.

Os cuento ahora mi experiencia personal:
Antes de la llegada de Amazon a España había comprado muy pocos libros electrónicos por dos motivos fundamentales: uno era el precio, el otro, aún más importante, es que la inmensa mayoría de los libros venían con el dichoso DRM y los usuarios del Kindle no lo teníamos fácil (lo pongo en cursiva porque una simple búsqueda en Internet nos permitía despiojar el libro).
Recuerdo que la primera compra que realice fue la serie Bevilacqua-Chamorro de Lorenzo Silva (6 libros sin DRM por 15 euros).
Hace un momento acabo de entrar en mi cuenta de Amazon y veo que he comprado 54 libros (la mitad aproximadamente en las promociones que ofrecen los autores y que permiten conseguir de forma gratuita el libro). El más caro de todos ellos no supera los 6 euros. Desconozco si soy un usuario típico o no, pero sí que conozco gente que hace lo mismo que yo. Evidentemente el precio nos importa, y mucho.
Gastarme 3 euros en un libro electrónico no lo considero caro, más bien lo contrario. Gastarme 10 euros, sí.

Actualización: Al margen de los comentarios (seguramente lo más interesante del artículo) han ido apareciendo en distintos blogs enlaces a este artículo. Mi agradecimiento a todos los que nos han citado o enlazado. Intentaré ir poniendo aquí enlaces a sus artículos:

¿A cuánto el ebook? Por Lorenzo Silva en La mirilla.
Sobre el precio de los libros electrónicos, por Manuel Algaba en Ríos de tinta electrónica.

49 comentarios:

  1. Excelente artículo José Luis.
    Voy a abrir con tu permiso la discusión. Estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que has dicho, únicamente añadiría un matiz: Por supuesto que las editoriales y los autores pueden fijar los precios que les parezcan oportunos, pero más de diez euros hace que la mayor parte de los lectores nos lo pensemos dos veces o que busquemos canales alternativos no siempre legales y le resta efecto a la ventaja de la inmediatez que tiene comprar un libro electrónico con dos clicks.
    Entiendo que este precio es una forma de proteger a la versión en papel y al canal tradicional de distribuidores y librerías, una especie de arancel digital, pero perjudica al lector en formato electrónico, que además de un precio que no comprende, tiene que pasar por dificultades tipo DRM que no tiene la versión en papel, que podemos prestar, revender, etc.
    Además, lo que pudiera más o menos ser justificable en el caso de una novedad no lo es tanto para un título que en papel ya lleva publicado años. No se trata de que las editoriales tengan que justificar a cada posible lector los gastos de conversión, maquetación y diseño del libro electrónico, únicamente de que éste tenga la sensación de estar pagando un precio razonable, que está a mitad de camino entre el “me lo compro ya” y el “mejor lo busco por ahí”.
    Un saludo.

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  2. Gracias Manuel por tu comentario.

    Como bien dices editores y autores tienen todo el derecho a fijar los precios, ¡faltaría más! pero aunque entiendo que quieran proteger la versión en papel y (algo menos) a distribuidores y librerías, yo parto de una idea que choca con esto. Papel y digital son complementarios y no antagónicos. Quien compra en papel va a comprar en papel y quien compra en digital o compra en digital o se lo busca.

    Totalmente de acuerdo con lo que dices de los libros que ya llevan años publicados. Evidentemente puede haber, que hay, y supongo que serán cuantiosos, unos gastos inherentes a la conversión, maquetación... pero si veo en formato bolsillo un libro por 6 euros creo que no es una buena idea venderlo en digital al mismo precio.

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  3. Por lo que estoy viendo, investigando, la mayoría de la gente quiere libros gratis y punto. Por más que se baje el precio igual van a buscarlos gratis. A medida que el libro digital se haga más popular, va a correr la misma suerte que las películas y la música; pero las consecuencias para los autores van a ser mucho peor, porque un escritor, por más leído que sea, no va a ganar con un concierto como un músico, ni va a cobrar el sueldo de un actor. Como consecuencia la literatura va a perder, la calidad de las obras será cada vez menor.
    Por eso los que pagan tendrían que tener en cuenta ese aspecto. Al pagar algún euro más están ayudando a que no se caiga en la situación que menciono, o por lo menos la retrasarían, pues tal vez sea inevitable.
    Bueno, tal vez en el futuro sólo puedan escribir los ricos, o los escritores estilo lumpen. Lo que puede pasar también es que surjan buenos escritores pero se dediquen a escribir obras de poca calidad, como para publicarlas en internet y ganar con los anuncios (nadie se va a "matar" revisando una obra que después la va a ver "compartida" en todos lados).
    Ahora resulta que el que quiere vivir de su arte es un ambicioso y un mal artista, y los que se hacen millonarios con el trabajo de los demás ahora son héroes.
    Bueno, me desahogué ¡jaja! Muchas veces leo un artículo y siento que no tengo libertad para opinar, pues sé que después comienzan a insultarte. Los que reclamaban libertad de expresión no quieren que los otros se expresen. Si vale tan poco el trabajo de un escritor, pues que cada uno publique sus libros, a ver si es tan fácil.
    Jorge Leal.

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    1. No estoy de acuerdo. Digo en el artículo que la cerrazón y la poca vista de algunos (me refiero en particular a la industria editorial) han hecho que la piratería sea lo más sencillo. Cuando salió Libranda se nos vendió como lo que no era, pero comprar un libro era imposible para usuarios del lector más vendido (el kindle) y algo complicado, difícil y hasta aburrido para el resto de usuarios, recuerdo los vídeos que explicaban los pasos a seguir...
      Llega Amazon y la compra es tan sencilla como hacer clic en el libro. Punto.

      ¿Por qué la calidad va a ser cada vez peor?, ¿hoy los discos o las películas son peores que hace años? No lo creo.

      ¿Buenos escritores que escriban obras de poca calidad? Es muy subjetivo lo de buen o mal escritor, a unos nos gustan unos estilos y a otros les gustan otros estilos, hay gente que considera el Ulises de Joyce una obra maestra y otros lo consideran un pestiño.

      Yo estoy convencido de que las obras bien hechas, con un buen trabajo detrás triunfarán y saldrán adelante. Soy de los que piensan que la labor del editor tiene que cambiar pero en muchos casos es imprescindible, y lo dice alguien que lee muchos libros autoeditados y se encuentra con que los hay muy bien hechos y los hay auténticamente infumables.

      Desconozco en otros blogs, Jorge, pero aquí tienes total libertad para decir y escribir lo que piensen y además no creo que nadie vaya a insultarte por ello, personalmente no lo permitiría. Podemos discrepar pero eso no nos hará llegar a las manos :)

      Por cierto, el trabajo de un escritor creo que vale mucho, es el fundamental en esta historia junto con el lector, de los demás creo que en mayor o menor medida se puede prescindir, pero ni del inicio ni del fin de la cadena.

      PD: Supongo que eres el Jorge Leal al que sigo en Google+. ¿Has visto el concurso de Relato Corto de Terror que hay organizado en ZonaeReader?

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    2. Las industrias del cine y de la música tienen más recursos de dónde sacar dinero, por eso di el ejemplo de un músico que da conciertos, y los actores que ganan bien. En el mundo editorial no hay tantos recursos, los escritores ganan con cada libro vendido, y las editoriales también, a no ser que holliwood te compre los derechos, o que seas super conocido, con todos los caminos que se abren.
      En un escenario donde la mayoría de los libros sean digitales (según muchos en un futuro próximo), el impacto de la piratería va a ser devastador, eso creo yo, aunque no me guste. La calidad de las películas no ha bajado porque siguen dando dinero; seguramente sin la piratería ganarían mucho más claro, eso es lo que les duele. Pienso que el error está en "meter todo dentro de una bolsa": artistas de la música(famosos), editoriales, el mundo de holliwood, escritores, la industriá de la música, todo entreverado como si fuera lo mismo.
      Bueno, también tengo que agregar que me sorprendió gratamente el nivel de respeto de los comentarios, por parte del dueño del blog ya lo esperaba. Que bueno es cuando la gente se pone a razonar, siempre se saca algo bueno.
      Sí, soy el Jorge Leal de google+.
      Lo del concurso no lo he visto o no me acuerdo, voy a revisarlo.

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    3. Jorge os agradezco tanto a ti como a Braulio vuestra participación en el debate porque lo cierto es que arrojáis luz sobre aspectos que los lectores ni siquiera nos planteamos.
      Comenzaba el artículo diciendo que el mío era el planteamiento desde el punto de vista de un lector, de un consumidor si preferís. Creo que es difícil saber por donde irán los tiros en el futuro aunque si creo que todos los que andáis/andamos en este fregado debemos estar preparados para el cambio.
      Me planteo que en unos días se celebra el Día del Libro, llegarán las ferias del libro con sus casetas y las firmas. Podría ser un buen momento para que las librerías (otras de las grandes perjudicadas con lo que se avecina) empezaran a mover ficha, muchas se han convertido en un simple comercio donde se vende un determinado producto, ¿por qué no organizar clubes de lectura con autores de la localidad o de la zona? ¿por qué no organizar encuentros con escritores, charlas?... Nos ponemos la venda porque ya tenemos la herida pero es que a lo mejor deberíamos intentar curar la herida y no solo taponar.

      Dicho esto tengo que reconocer que evidentemente para un escritor o para un editor es mucho más complicado que para un cantante o un actor de cine el generar los recursos que comentabas tú.

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  4. Buen artículo, José Luis. El único problema de tus textos es que me hacen parecer aburrido: siempre digo lo mismo, ¡Bravo!.

    Comento algo de lo que decía Jorge (no para insultarte, descuida). Acabo de comprar tres libros en FiccionBooks.com que son fácilmente descargables en un par de páginas. Y si el precio de un ebook es inferior al 50% de su precio en papel, no lo dudo: compro aunque pueda descargarlo. Y lo hago por las razones que expones magníficamente: no pagar el trabajo creativo de un autor, no pagar la labor seria de un editor, creo que conducen a una literatura penosa... y mi vicio es leer. Como ya dije en su momento, con la descarga indiscriminada y acrítica los lectores estamos tirando piedras en nuestro propio tejado. Otro problema es la estafa llana, ebooks con DRM a precios prácticamente idénticos a los de papel. Con tapa dura.

    Solo un detalle. Las páginas de descarga más frecuentadas no tiene publicidad.

    Saludos

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    1. Gracias Gloin ;)

      Creo que tienes mucha razón. El mundo editorial no ha hecho bien las cosas, han conseguido que sea más sencillo descargar un libro de una página amiga que de una librería online, y además han descuidado mucho a los primeros lectores-consumidores que llegamos a este mundo del libro digital porque quien compraba un lector electrónico lo hacía para leer, pero claro si luego no había oferta editorial ¿que hacías?

      En el artículo he hablado de las cosas buenas y las cosas no tan buenas que han llegado, pero sinceramente me inclino por el lado positivo.

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  5. Me temo que mi pensamiento está más cerca de Jorge Leal que otra cosa. Aunque haya lectores estupendos como José Luis, gloin y otros que me voy encontrando por internet, dispuestos a pagar precios razonables, me temo que son la minoría. Mientras un libro se pueda conseguir gratis, la inmensa mayoría no pagará un céntimo. Mi experiencia en Amazon, aunque breve, permite ir viendo la tendencia. De mis novela y libro de relatos, con un precio de 2,68, no se vende nada, por más que solo cosechen opiniones favorables. Vendo algo, muy poco, de los libros de niños, a 1,48. Y todos me dicen que si quiero vender en serio, tengo que ir al precio mínimo, por debajo del euro. En cuyo caso, recibiré unos 30 céntimos por ejemplar. Me niego. Yo no escribo literatura de consumo, de la que puedes esperar vender miles y miles de copias. Por tanto, no me vale el precio mínimo que prolifera en Amazon. Y mi trabajo de algo tiene que servir. O dejaré de escribir y publicar. Estoy tanteando el mercado (por eso he publicado cuatro "productos" distintos: una novela, un libro de relatos, otro de cuentos infantiles y una novela para niños). Pero mis "vibraciones" no son nada positivas y creo que la literatura, al menos la de calidad, se está quedando sin vías de respiración.
    Ya de paso. Estoy en desacuerdo con esta frase de la editora de Sinerrata: "Creemos que el libro electrónico ha de tener precios más bajos que el libro de papel, y no tanto por el ahorro que pueda suponer el carecer de gastos de impresión y almacenaje, que no es tanto en realidad y además se sustituye por otros distintos, sino porque es evidente que su valor como objeto tangible desaparece". ¿Como que el ahorro no es tanto en realidad? Impresión, almacenaje, DISTRIBUCIÓN Y LIBRERÍAS, supone más del 50% del precio de un libro en papel. ¡Si no eso no es tanto...!

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    1. FINAL: ¡Si eso no es tanto...! (Mira que poner una errata en una réplica a "Sinerrata"). Perdón.
      B. LL.

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    2. Braulio entiendo muy bien lo que dices, de hecho en el artículo hago referencia a lo sucedido con tu libro El beso del tiempo. Me parece comprensible y coherente con tu pensamiento el que no te plantees rebajar los precios de tus libros. Supongo que hay autores que pensaran que es mejor poner un precio menor y vender más, pero como digo entiendo ambas posturas y las respeto. De hecho en mi comentario también hablo de que veo comprensible que se pongan libros electrónicos a la venta por encima de 10 euros, pero no lo veo lo más acertado, porque por unas razones o por otras los lectores no estamos, en general, dispuestos a pagar esas cantidades.

      En cuanto a lo que comenta Amalia (editora de Sinerrata), es verdad que esos ahorros son los reales, pero creo que se refiere a que los usuarios no damos valor a algo que ni siquiera se puede tocar. Enlazando con lo que comenta más arriba Gloin creo que lo que no tiene sentido es vender un libro electrónico a un precio que supere el 50% del precio del libro en papel y es que no cuesta encontrar ejemplos en los que un libro en edición de bolsillo es más barato que el propio libro electrónico. ¿Eso cómo se come?

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  6. Uy, si antes te digo en mi blog que ardo en deseos de leerlo, antes lo publicas... ¡y con mención a mi blog incluida! Gracias por la mención a este polluelo que empieza a adentrarse en los mundos blogueriles :D

    Me ha gustado el artículo, y creo que coincido contigo en todo, así que no tengo mucho que comentar.

    Muy, pero que muy interesantes las palabras de Amalia López, aunque, como Braulio, estoy en desacuerdo con el tema de los gastos de impresión y demás.

    Y muy interesante también el tema que señalas sobre la autopublicación, Amazon y demás. Desde hace unas semanas vengo pensando que me satura un poco la profusión de libros que han aparecido de la noche a la mañana. Por un lado podríamos pensar que ayuda a los autores que han sido rechazados por las editoriales, pero por otro, mi experiencia es la siguiente: entro en Amazon, veo chorrocientos libros de chorrocientos autores que no me suenan de nada... y acabo tirando de autores que ya conozco de antes. Tengo tantos libros en mi lista de pendientes que creo que no estoy dispuesta a perder horas navegando entre listas de libros aleatorios, cuando podría estar empleando ese tiempo en leer los libros que, como he dicho, tengo "a la cola".

    ¡Ah! Una pequeña corrección: El tiempo mientras tanto fue finalista en 2010, no en 2007.

    Sobre los comentarios posteriores, me gustaría contestar a Jorge Leal. No te preocupes, hombre, que aquí estamos de buen rollo y estar en desacuerdo no implica que te tengan que faltar al respeto, o al menos, yo espero no hacerlo ;) Entiendo perfectamente a qué te refieres: aunque me apene admitirlo, creo que estoy de acuerdo contigo en que en España hay una cultura del todogratis que no hay en otros sitios (no voy a entrar a debatir en las razones, porque entonces me puedo tirar aquí toda la tarde). Llevo dos años viviendo en Noruega y he observado enormes diferencias en cuanto al planteamiento de las descargas, tanto gratuitas como de pago. No es que aquí no se descarguen cosas, pero es más un "me lo bajo gratis si no puedo encontrarlo en otro sitio", mientras que en España es más un "me plantearé comprarlo si no consigo bajármelo". Aunque me incluya en el saco de José Luis, gloin y muchos más, de los que compramos aunque podamos tenerlo gratis porque eso ayuda a mantener la calidad, es innegable que somos una minoría. Bajo mi punto de vista, es necesaria una reeducación de la población con respecto a este tema, que por otro lado, no va a venir de leyes como la propuesta por la señora Sinde y demás. Creo que es un poco la pescadilla que se muerde la cola, la verdad.

    Hala, vaya tochaco os he pegado. Una piruleta para el que llegue hasta aquí @---- :)

    ¡Saludos!

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    1. Lo primero de todo decir que me gano la piruleta ;)

      Gracias por tu comentario Ana y por el apunte que me haces del año, ya está corregido.

      A mi personalmente me gusta encontrarme con los chorrocientosmiltropecientos autores nuevos que aparecen por Amazon.
      He pasado por diferentes épocas, en unas iba a la biblioteca, miraba, buscaba y me llevaba lo que me llamaba la atención; tuve mi librera de cabecera, llegaba a la librería con una idea y aquella mujercita que conocía mis gustos me recomendaba algo y terminaba disfrutando con su lectura; llegaba al centro comercial y picaba con el best seller de turno; ahora gracias a otros blogs, a reseñas de algunos amigos, la Ebookteca de ZonaeReader y recomendaciones de unos y otros voy encontrando libros a los que de otra manera difícilmente habría llegado.

      Sobre lo que comentas para Jorge no puedo más que coincidir contigo, pero no quiero dejar de señalar algunas cosas curiosas. Me leí los dos primeros libros de la trilogía de Escipión de Santiago Posteguillo y ya tenía el tercero descargado. No había versión digital de los mismos. Antes de leer el tercero salieron en digital y a un precio más que asequible. Compré los tres.

      Para terminar, personalmente no compro para que se mantenga la calidad, compro porque me parece que ese autor, esa editorial, ese maquetador... lo merecen. Pero tampoco quiero parecer el más bueno del patio, si un libro electrónico cuesta doce euros no lo voy a comprar, esperaré que esté más barato o terminaré descargándolo. Si un libro cuesta tres, cuatro o seis euros lo compraré.

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  7. Que conste que, en líneas generales, suscribo el post de José Luis, de arriba abajo. Yo creo que las editoriales "de papel" están actuando sin el menor criterio en el tema de los precios. Los costes, en electrónico, son más simbólicos que otra cosa, en comparación con los tradicionales. Por tanto, se me antojan incomprensibles precios que pasen de diez euros y si yo fuera editor ni con el más consagrado de mis autores plantearía más de 6. Pero la transición es lenta: ahora anuncian uno nuevo del gran Eduardo Mendoza y piden por la versión ebook 13,00 euros. Eso es un precio irreal, porque cobrando el triple en papel ni de broma salen los beneficios que saldrán si alguien paga eso por el ebook. Pero ni eso ni los 89 céntimos de Amazon, creo yo.

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    1. De acuerdo Braulio, y posiblemente hasta terminemos estando de acuerdo con que los 0,89 no son la panacea porque pueden acabar haciendo que 2,50 euros nos parezca caro.

      Sobre el libro de Eduardo Mendoza te aseguro que si saliera a 5 euros en formato digital lo compraba, a 13 euros no, y veremos si al final lo leo o no.

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  8. Para empezar, me gustaría agradecer a José Luis la mención a sinerrata en la entrada y su muy interesante reflexión sobre los precios de los ebooks, un tema ciertamente complicado y abierto a muchas posibilidades y enfoques. También me han parecido de lo más interesantes y enriquecedores los comentarios que se han ido dejando a raíz de este debate.

    En respuesta a Braulio y Ana, con respecto al ahorro de gastos que la edición de un libro electrónico supone frente al de papel, decir que, al menos en nuestro caso, seguimos teniendo los costes de distribución y librerías. Aunque vendamos en plataformas como Amazon o Apple (que también se llevan su porcentaje) y, próximamente en nuestra web, una editorial pequeña y nueva como sinerrata necesita estar en tantos puntos de venta (librerías) como pueda para poder llegar al lector, lo que hacemos a través de la distribución digital, cuyos márgenes no son muy diferentes a las de papel.

    Saludos a todos,

    Amalia

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    1. Pues voy a pedir disculpas a la editora de Sinerrata porque yo no había caído en esa evidencia de que las librería digitales es cierto que no suelen quedarse con menos de un 20%, según he comprobado personalmente en más de una. De modo que si a los costes de edición, cuando la hay, se empiezan a sumar esos otros, no parece en efecto que se pueda hacer negocio alguno por debajo de seis o siete euros (experiencias de auto-edición aparte) y eso si se venden cantidades apreciables.

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    2. Gracias a ti Amalia. La verdad es que según vamos hablando del asunto y con las aclaraciones que van llegando tendría que ir matizando algunas opiniones que hice inicialmente.
      Desconocía los porcentajes con que se quedan las librerías online y ciertamente pensaba que los márgenes podían ser algo mayores en el mundo del libro digital, pero veo que al final no lo son tanto.
      Supongo que empieza a ser muy necesario tanto para las editoriales como para los propios autores que se autopublican el vender en su web directamente.

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  9. Respecto al artículo que propones, creo que si que son arbitrarios los segmentos que has mencionado, aunque casen bien aritméticamente creo que los segmentos son más realistas si tomas el modelo de Amazon, por debajo de un euro, de 2 a 3 euros y luego 4 a 6 y hasta 7,99 euros.
    Más allá de eso, considero que mientras existan páginas de descarga gratuitas, poco, muy poco hay que hacer, lamentablemente estoy de acuerdo con Braulio, me acerco más a su postura.
    Con todos los editores con los que he hablado han venido a comentarme lo mismo, ya sea delante de la cámara como Antonio Quirós, que lo reconoce abiertamente, o bien me lo dicen fuera de cámara, el precio con el que tiene que competir una editorial digital actualmente, es “cero” y es muy difícil competir con eso.
    El coste de una edición digital no es tan barato, de hecho todo el proceso hasta la impresión, es el mismo que para un libro impreso, a lo que hay que añadir costes como el servidor, el mantenimiento del sistema de pago, y el informático que vele porque todo vaya bien. En realidad, el coste de una edición electrónica, se queda en el 40 o 50% más barato que el de una edición impresa, según datos que he ido recolectando, aquí incluyo por supuesto los gastos de publicidad y promoción del libro.
    Lo que ocurre, es que también hay que meter la economía de escala en esta variable, no es lo mismo hacer tiradas de 100 libros que de 1500, precisamente uno de los problemas de la edición en papel, es que para que un libro sea rentable, hay que hacer tiradas que desacosejan la publicación de muchas de las obras que se presentan, cosa que no ocurre con la edición digital, que con muy pocos medios, y si se recurre a freelance, o como es el caso de Zonaereader a aficionados que hacen el trabajo de portada, por un accésit de 80 euros, mientras que los demás trabajamos por amor al arte, pues sale muy sencilla una publicación, con muy pocos costes.
    Poco a poco, vamos viendo como al escritor actual, sólo le va a quedar un camino para poder rentabilizar sus ediciones, que no es otro, que mantener un contacto muy vivo con su comunidad de lectores, no tanto el hacer visitas a las librerías de los barrios como comenta José Luis, y no hace mucho tiempo también comentaba yo, tal vez ingenuamente, sino más bien el crear algo así como un club de seguidores a través de internet, lectores fieles, que estén dispuestos a pagar una cantidad justa para que el escritor siga escribiendo. Las librerías se tienen que transformar, pero no sólo en ofrecer un café con churros, como me comentaba Antonio de Publidisa, tienen que ir más allá, especializándose en temas concretos como el Ecocentro de Madrid, en el que se pueden comprar libros sobre ecología, naturismo, medicina alternativa, etc. y también se puede comer en el restaurante que tienen, o comprar productos ecológicos, o asistir a conferencias sobre todos estos temas.
    Hacer lecturas de obras, firmar las mismas, y cosas por el estilo, quedan muy bien, pero la realidad, es que nadie va a pagar por eso, y no estoy muy seguro de que las librerías de barrio tengan tanto poder de convocatoria como para reunir a más de 3 o 4 personas en este tipo de actos. En Zonaereader acabamos de llegar a 23.000 usuarios dados de alta en el foro, (en realidad son más si contamos los que no se contabilizaron con el cambio de web, llegaríamos a los 25.600) y cuando convocamos para la entrega del premio del I Concurso de Ciencia Ficción, no llegamos a juntar a más de 22 personas en una Librería-Bar del centro de Madrid.
    Hoy todo lo que no se mueva por la red está muy complicado, pienso que la solución para los escritores, no son convocatorias en locales, sino en internet, un escritor, no suele ser tan buen espectáculo como un grupo de música.

    Isidro López
    Zonaereader

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    1. En primer lugar gracias Isidro por tu comentario. Evidentemente el luchar contra el precio cero es muy difícil por no decir imposible. Ana hablaba más arriba del carácter de los españoles a diferencia de los nórdicos y es posible que tenga que mucho que ver.

      Interesante también eso que comentas de que a los escritores solo les va a quedar el mantener un contacto muy vivo y directo con sus lectores, algunos lo hacen bien, caso de Juan Gómez Jurado o Lorenzo Silva por hablar de algunos conocidos, pero creo que por ejemplo Braulio también lo ha hecho y lo está haciendo muy bien, se presenta en foros como el de ZonaeReader, o en Lectoreselectronicos.com, habla y responde a los lectores (ese contacto directo con el escritor nos gusta a los lectores), crea comunidad... Quizás como tú dices ese sea el camino.

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  10. La verdad es que ha sido una gran reflexión. Personalmente creo que la única alternativa para salvar el mercado editorial de la pirateria es vender a precios asequibles. Por supuesto, la aparición del libro digital ha provocado la autoedición masiva, pero la mayoría del producto muere a medio camino. Al final, de alguna forma, se produce una especie de "selección natural".

    Gracias por el artículo, muy interesante, de verdad.

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    1. Gracias por tu comentario Sergi. Creo que la mayoría estamos de acuerdo en eso de los precios asequibles, no sé muy bien si son 5, 3 o cuánto, pero lo que tengo bastante claro es que mucho más arriba de esos precios la gran mayoría de los usuarios van a optar por buscar en otros sitios.

      Supongo que habrá que idear algo, libros electrónicos dedicados por el propio autor, algún tipo de descuento especial si se compra la edición en papel, no sé, ideas innovadoras que den un plus a la compra frente a la descarga no oficial.

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  11. Hola,
    Quiero poner otro punto de vista que os será anacrónico, extraño, quizás escadalice a muchos pero lo voy a exponer. Por que un escritor DEBE necesariamente vivir de lo que escribe? Si, ya se que es una pregunta extraña, que todos los escritores os escandalizareis y tal pero, yo soy fisico por ejemplo y no vivo de la fisica, soy conserge; estudio, me formo pero no vivo de lo mio. Por que entonces un escritor si debe vivir de ello? Por que no tomarselo como un hobby? Hay mucha gente que no vive de lo suyo pero saca tiempo para sus pasiones o hobbies. Si el escritor lleva el libro en la sangre, por que no hacerlo como un hobby? Pues curiosamente no. Es un artista y debe de vivir de su arte como lo es un cantante o un actor o un futbolista. Y un fisico, un matematico que?
    Bien esto es lo que queria decir, que mas que un arte o una manera de vivir se esta viendo la literatura como un NEGOCIO mas. Os veo hablar de dinero, de que si un escritor debe ganar tanto por un libro y tal o hacer giras como un musico. Pero cuantos escritores de antaño no ganaban un duro y escribieron obras universales? Cuantos cientificos, investigadores,...no vieron un duro por sus creaciones?. Cuantos investigadores actualmente malviven de becas hasta el punto que deben de dar clases o trabajar de camareros? Tan especiales son los escritores que deben de vivir exclusivamente de sus obras o lo contrario es delito? Que os hace especiales y diferentes de un cientifico? Yo os lo dire NADA. Se esta mercantilizando la literatura hasta el punto de ser cifras, cifras y nada más que cifras, meros mercaderes de la literatura en vez de escritores...
    Tambien se denosta aqui la "pirateria". Sabeis que hay detras de esos libros "piratas"? Os lo habeis parado a pensar o solo seguis un "clixé"? Detras de esos libros "piratas" hay un gran trabajo de traduccíon que muchas editoriales ni se molestan pues no les sale rentable. Hay un gran trabajo de difusión en paises donde esas editoriales ni tan siquiera llegan para nada. Hay mas que "pirateria2 por mucho que a muchos escritores interesados "en el parne" mas que en su obra.
    En vez de pensar tanto en beneficios economicos pensad en la calidad de lo que haceis, empezad a hacerlo con el corazon en vez de con el bolsillo; vedlo como un hobby igual que mucha gente lo hace. No sois especiales escritores, ni de lejos, no mas que un cientifico asi que plasmad vuestras ideas sin mirar "cuanto ganare" con ello porque mucha gente no gana nada con su trabajo pero estan ahi, contribuyendo al saber universal.
    Siento el rollo pero me fastidia tanto mercantilismo de unos escritores que ven mas el beneficio economico que el deseo de aumentar el bagaje cualtural del ser humano!

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    1. Soy escritor, Luis. Llevo toda la vida escribiendo. Mis libros se han publicado, casi todos, y vendido, unos más que otros. Algunos, excepcionales, han superado los cien mil ejemplares... Pero ¿sabes de qué he vivido siempre? Del periodismo por cuenta ajena. Jamás he podido ni me he planteado vivir de los libros. Que yo sepa hay muy, muy pocos escritores que puedan vivir de los libros. Incluso los que parece que lo hacen, viven en realidad de su nombre y el dinero les llega vía conferencias, artículos, congresos...
      Asi que, dime, ¿de qué hablas? Escribir una novela un poco bien no suele llevar menos de un año, a menudo más. Dedicas a eso todo tu tiempo libre, tus vacaciones, las horas en que otros duermen o ríen. Y a cambio ni siquiera esperas vivir de eso, porque sabes que en este pais viene a ser como que te toque la Primitiva. ¿Pero por qué te parece tan mal que aspiremos, al menos, a tener una propina, a poder hacer quizá algún viaje con lo poco que nos den los libros, a tomar una copa si la cosa no da más de si? ¿A cuento de qué estimas que mi otro trabajo, ese que hago en horas de "hobby", cuando tu a lo mejor te estás divirtiendo, debo regalárselo al mundo? ¿Porqué no le dices eso mismo a tu tendero, a quien te vende un coche, a quien te cobra por llevarte en taxi...? ¿Por qué lo mío, según tu, no vale nada y soy un asqueroso interesado por tratar de sacar un par de euro al esfuerzo de años, mientras todo lo demás a mi, a ti, a todos, nos cuesta un montón de dinero?
      Espero tu respuesta con ansiedad mal disimulada.

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    2. Contesto brevemente a mi colega y tocayo Luis.

      Como dice Braulio, los escritores, por lo general, no viven exclusivamente de su trabajo como novelistas o dramaturgos (no mento a los poetas, que podría parecer una broma de mal gusto). Y el problema no es "subvencionar" o "mantener" a los escritores mientras se deleitan con la escritura. El problema es que el trabajo hay que valorarlo, el de Braulio como escritor y periodista, el mío, tanto cuando me dedicaba a la física, como ahora que vivo de la informática y la lengua, y el tuyo como conserje. No seré yo quien te obligue a ofrecer de forma voluntaria y gratuita una parte de tu trabajo (espero no ofenderte, no escribo con segundas intenciones). Pero eso parece que hacemos -me incluyo, me incluyo- cuando descargamos indiscriminadamente libros. Y, repito, me parece contraproducente para nosotros lectores.

      Otro problema es el control de la obra que ejercen a menudo las editoriales en detrimento de autores y lectores (sobre todo me indigna la falta de reedición, más en la era de los libros electrónicos), los trabajos superficiales de edición o traducción, la especulación económica con obras de escritores conocidos que, muchas veces, son de calidad discreta (y soy bueno), la enormidad (70 años) de la duración de los derechos de autor, los precios impuestos (a veces con estrategias dignas de la malavida, vease Apple), las limitaciones inexplicables en el uso de los ebooks (DRM), etc. En este contexto, bendita sea la piratería si logra que se muevan las aguas.

      Saludos

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    3. En primer lugar gracias Luis por tu aportación al debate. No estoy demasiado de acuerdo con tu planteamiento y coincido con el razonamiento que siguen Gloin y también el de Braulio.

      Creo que fue Jorge Leal el primero que por aquí dejó un mensaje pensando que posiblemente iban a insultarle incluso por lo que decía. Eso no ha sucedido y tampoco va a suceder con la postura que tú defiendes, aunque no sea la que tenemos la mayoría de los que aquí estamos dejando nuestra opinión.

      Creo que tu postura no es para nada anacrónica y ni siquiera escandalizará a nadie, de hecho a mi me da la sensación de ser la postura fácil. Por el motivo que sea hemos llegado a un momento en que relativizamos todo, las relaciones personales, el trabajo, el esfuerzo... A mi no me parece mal, todo lo contrario, que un escritor pueda pretender ganar dinero con su trabajo. Ojalá lo consiga porque no le va a ser fácil.

      Soy de la misma opinión de Lorenzo Silva, alguien que combate con contundencia la piratería y lo intenta hacer ofreciendo razones (te invito que leas algunos de sus artículos en ese sentido, en este mismo blog si pulsas en las etiquetas sobre su nombre podrás encontrar algo de lo que te comento).
      Puedo entender, como Gloin, la piratería cuando no queda otro remedio, yo mismo me descargo libros de vez en cuando, pero lo cierto es que cuando comienzas a tratar con los propios escritores, cuando debates, discutes y discrepas con ellos en ocasiones encuentras que llevan su parte de razón. Hace no demasiado Braulio publicaba un libro a un precio de menos de 3 euros. Menos de un mes después lo encontraba en sitios de descarga. Nadie había hecho nada con ese libro, simplemente habían fusilado su trabajo de escribir y editar la obra. Eso no es una labor altruista, eso es, permíteme la palabra una putada. Braulio no se iba a hacer rico vendiendo un libro a menos de 3 euros y llevándose menos de 2 en cada venta, para ser un mileurista debería vender más de 500 cada mes y eso no es para nada fácil. Pero me fastidiaría que dejara de escribir o más que dejar de escribir, que seguramente no lo haría, de publicar sus libros. Sus amigos quizás pudieran disfrutar con sus relatos o sus novelas, los demás no. No estoy dispuesto a eso, intentaré poner mi granito de arena para que él, y otros muchos como él, puedan y quieran seguir publicando sus libros. Libros con los que yo disfruto.

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  12. Estupendo artículo. Con tu permiso, lo enlazo. Como autor, no puedo estar más de acuerdo. Yo tengo varias obras colgadas en Amazon, y ninguna supera los 3 euros por el mismo razonamiento que tú. Por supuesto, me costaría mucho pagar 10 euros por un libro y creo que no lo haría.

    Saludos.

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    1. Un placer que puedas enlazar el artículo. Muchas gracias.

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  13. Hola. Yo soy el del comentario sobre el precio del primer libro de Sinerrata Editores a los que, de paso, aprovecho para desear la mejor de las suertes, aunque, insisto, vendiendo a 8€ en electrónico, no me atrevería a aventurarles dicha suerte. Coincido con la opinión general de que los ahorros de costes en los libros electrónicos frente a los libros en formato físico difícilmente puede bajar del 50%, especialmente ahora que los primeros van a empezar a tributar al tipo superreducido del 4%. Así pues, vender un libro a 8€ en formato electrónico, quiere decir que su equivalente en papel costaría unos 16€, precio, en mi opinión, del todo exagerado. Y no es sólo mi opinión, sino también de gente de la propia cadena de distribución: recientemente estuve hablando con una amistad que trabaja en una librería, y él mismo me comentó que los precios con los que los libros llegan a la librería son claramente abusivos y desincentivadores. Por otro lado, un precio en electrónico de entre 3 y 5 euros me parece razonable, y no recomiendo, por lo tanto, a Braulio que rebaje el precio de sus libros en Amazon, ya que la diferencia entre pagar un euro, y pagar dos y medio, no es tanta para el usuario final, en un producto con visos de merecer la pena (la diferencia es un refresco).

    Por otro lado, en estos comentarios habéis mencionado y resaltado el obvio derecho que las editoriales tienen para elegir el precio de sus productos, y lo cierto es que no puedo estar más en desacuerdo. Cierto es que una empresa puede decidir libremente los precios de los productos de interés general. No obstante, no es una coincidencia que los libros estén grabados con un impuesto superreducido del 4%, y no con el tipo general del 18%. Si ocurre esto es porque los libros son considerados un bien de interés cultural y, por lo tanto, la especulación comercial es mucho más difícil de justificar. Puede que la Ley te otorgue una justificación legal para especular con el precio de bienes de interés cultural, pero puede que el público te exija también una justificación ética. A muchas editoriales se les debería caer la cara de vergüenza por promocional la lectura como una actividad cultural e instructiva, y luego vender libros a 24€ en cartoné, o a 12€ en electrónico.

    Respecto al tan mentado tema del "todogratis", en realidad es un tema muy estudiado. La mayoría de las teorías sobre el "todogratis" se basan en la falacia de que cada producto descargado es un producto que se deja de vender, y esto es totalmente equivocado. Hay que fijarse en la clientela potencial. Toda la vida ha habido gente que compra, gente que pide, y gente que no tiene interés. El mercado siempre estuvo, evidentemente, en el primer grupo. Pero el segundo grupo, ahora, en vez de pedir, descarga, e, incluso, mucha gente del tercer grupo, gracias al fácil acceso que otorga la Red, también descarga materiales por los que antes no había manifestado interés. Quiero decir, que no toda la gente que descarga un material, es gente que estaría dispuesta a comprarlo en caso de no poder acceder gratis a él. La gente del segundo y tercer grupo nunca ha sido parte de la cadena de rentabilidad del producto y, por lo tanto, no merece la pena lamentarse por ellos. En lo que hay que centrarse ahora mismo es en la gente del primer grupo: los clientes de verdad, de toda la vida, que son los que han mantenido las industrias. Y el problema es que las equivocadas políticas de precios (entre otras) de muchas de esas industrias están provocando la fuga de gente del primer grupo al segundo, y esto SÍ que es grave. Y como dichas industrias no reaccionen pronto, acabarán creando malos hábitos en los consumidores, que pueden ser muy difíciles de corregir.

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  14. Hola:

    He llegado hasta aquí de forma accidental y me ha gustado el tono general que he visto; me planteo quedarme a pasar un rato.

    En cuanto al artículo: me ha resultado realmente interesante; es más, su lectura ha provocado una reacción que fue el germen del artículo que escribí (a renglón seguido) y que ahora enlazo: http://www.comunsinsentido.com/2012/04/recapitulando-sobre-el-dia-del-libro.html

    Una buena lectura es algo que siempre agradezco; una que, además, resulte estimulante y me anime a escribir y desear compartir unas ideas con otros, con su autor me encuentro en deuda.

    Como primera forma de pagarla, incluiré enlace a este artículo en mi "Destacados" del próximo domingo.

    De forma más profunda, me sentiría más honrado con recibirte en mi casa, que pongo a tu entera disposición.

    Un (agradecido) saludo

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    1. Bienvenido Alberto y gracias por tu comentario. Por supuesto que visitaré tu casa y una cosa más, me alegro mucho de que te haya gustado el tono de los comentarios que surgieron al hilo del artículo, de hecho nos hemos juntado gentes de todos los sectores, autores, editores y lectores. Seguramente no somos los más representativos de cada uno de estos grupos pero las aportaciones sí que resultan interesantes.

      Saludos y gracias de nuevo.

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  15. Llego tarde, a través del blog riosdetintaelectronica.blogspot.com, a este interesante artículo y posterior debate en comentarios. Y solo quiero pedir que dejemos ya a un lado el interesado cinismo de contar medias verdades y mentiras enteras que se ha instalado en todos los ámbitos de lo público y lo privado. Hay un factor DECISIVO, fundamental, que separa y distingue radicalmente la edición digital de la tradicional en papel: la TIRADA.
    Cuando se edita un libro en papel, uno de los elementos fundamentales es decidir el número de ejemplares que se van a editar, según una estimación aproximada de las ventas. Ese número determina buena parte de los costes de la edición, y además da el importe mínimo de venta para no perder dinero. Los restos de tirada que no se colocan suponen importantes costes de almacenamiento, tanto que al final se suelen saldar al peso (cuando no se regalan) para distribuirse en librerias, ferias y mercadillos de ocasion.
    En lo digital, NO HAY TIRADA. No hay que mojarse de antemano y correr el riesgo de enterrar el dinero (siempre escaso) en papel que nadie quiere.

    Los otros costes comunes que aquí se señalan como muy importantes no lo son en absoluto. Y eso lo digo habiendo trabajado diez años en estudios de diseño en labores editoriales haciendo casi de todo: mecanografiado de originales, revisión de estilo, selección, edición y elaboración de material gráfico, diseño editorial, maquetación pura y dura, revisión ortotipográfica, corrección de fotolitos y ferros, y ajustes a pie de máquina. Trabajar en digital y pensando en el libro electrónico (es decir, formatos epub y similares basados en XML) está mucho más cerca de la web que de la edición clásica, con sus limitaciones (el formato del libro para ajustar el pliego al tamaño de la resma y ahorrar papel, el número de páginas divisible por 8, la compaginación de cuadernillos, el gramaje del papel y las transparencias si cargas las tintas, la legibilidad de los cuerpos pequeños en tipografías light y otros tantos pequeños detalles).
    En lo único que se podría asemejar las dificultades de la tarea es en el diseño de la cubierta, pero tampoco! En digital no hay gofrados, barnices UBI, troqueles, sobrecubiertas ni falsas guardas, ni maquetas que montar para calcular el tamaño del lomo. Ni necesitas una imagen de stock de 20 megas para que no pixele. Mientras no saquen cubiertas interactivas... pero ese es otro rollo, el de los libros interactivos para el ipad que las editoriales españolas aún ni han olido. Ni querrán hacer, con las condiciones leoninas de Apple.

    Supongo que las editoriales tradicionales y las gentes formadas en ellas prefieren seguir estructurando sus esquemas mentales de acuerdo a lo que conocen, pero no se puede mantener que son muy importantes "costes como el servidor, el mantenimiento del sistema de pago, y el informático que vele porque todo vaya bien" que tiene cualquier tienda de comercio electrónico y se pueden escalar perfectamente a todos los libros que se quiera sin coste adicional.

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    1. Encantado de leer tu espléndido comentario. Solo te ha faltado comparar los gastos de distribución de un objeto de unos 300 gramos con los costes de servidor, el mantenimiento del sistema de pago con los gastos fijos de linea por el pago mediante tarjeta en cualquier librería y el informático que vele por todo, incluidos todos los equipos que ya se utilizan en una editorial.

      Saludos

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    2. Gracias por el espléndido, pero mi comentario ha salido más del cabreo por el entorno general de impunidad y ceguera (del que la industria librera forma parte) que de la intención reflexiva. Realmente, creo que toda esta historia de justificaciones de precios no tiene más que un motivo: los editores, en muy buena parte presionados por distribuidores y libreros (los que puedan presionar, no sé si son muchos), no quieren enterrar la edición en papel. Y están cargando sus costes al libro electrónico para subvencionarla. Si no fuera por agentes nuevos que ven las posibilidades del mercado y provocan un cambio conceptual, como fue itunes en música, y amazon esta siendo en libros, seguirían negando la mayor y obligándonos a comprar CDs y libros sin dar alternativas. Ojo, no proclamo la muerte del libro, pero sí la especialización y selección. Hay sectores (especialmente diseño y arte) donde el libro como objeto es hoy por hoy insustituible. Pero para la gran mayoría de lo publicado en papel hoy día, el futuro es digital y sin alternativas. La Británica ya ha dejado de imprimir papel, y buena parte de la morralla que se publica y olvida hoy día es un malgasto de papel sin más justificación que la económica. Esa misma justificación por la que el FMI dice que tenemos que morirnos antes, que estamos viviendo demasiado.

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